El vínculo inicial es también cultural, y por eso en esta película hay una cercanía muy marcada hacia nuestro país, pese a lo distante de su creador.

Nacido en Giorgia, país que encuentra su límite con Asia en la Europa Oriental, Alexandre Koberidze construye una pieza con señales que pueden ser bien identificadas en Argentina.

El origen de su relación con nuestra tierra es a través de su padre, quien tuvo al rosarino «Gato» Leandro Barbieri, como su músico favorito.

Su afición por otro nacido en Rosario, Lionel Messi, resulta indisimulable, y es parte de la vida de uno de sus protagonistas. Puede resultarnos normal concurrir a un bar para seguir a nuestra Selección nacional, aunque el director lo hace también a modo giorgiano.

El crítico internacional de cine Roger Koza valora fuertemente «Que vemos cuando miramos al cielo». Su nombre, por si hiciera falta, hace alusión al festejo del mejor jugador del mundo de al menos la última década: el recuerdo de su abuela Celia, presente en cada festejo.

Iniciada en lo que se cree es una fallida historia de amor, despliega sus alas también entre todo lo que significan los perros.