El «Flaco» se presentó en el tradicional festival un año antes de su muerte. Tema por tema, completo, para revivir.

Ajeno a las grandes multitudes y eventos de ese tipo, regresó el 12 de febrero de 2011, en el debut de la sede actual: Santa María de Punilla.

Y hasta al propio organizador, José Palazzo, le excede la emoción al recordar que, a poco de comenzar, se sentó en una silla al lado del baterista.

Y allí permaneció durante todas sus obras.

«Espero le hayan prestado atención y hayan disfrutado de la música… que es lo más importante», lanzó antes de despedirse.

Compartimos el registro de aquel documento histórico.